Os acordáis de aquello que os comentábamos respecto a la plantilla y RPT...algo de una impugnación -sic- por la Junta de Personal -sic- -sic- ...vamos.. Entre otras cosas, resulta que la Junta de personal no es el mecanismo adecuado, ya que son las secciones sindicales las que pueden hacerlo, como hemos hecho nosotras en más de una ocasión; igual, quizá, tal vez, los representantes que estaban en aquella dichosa sesión desconocían este dato... o no..
Resulta que de vez en cuando la cordura brilla, y no por su ausencia, ya que aquellos que sí que estaban en la Junta famosa que se decidió impugnar (cuestión que sigue sin constar en acta..), han reculado, menos STAS. Se presentó un escrito, en horario de mañanas, en el Registro de entrada del Ayuntamiento, en el que se desdecían de lo que el Presidente de la Junta dice que dijeron... ¿lío?.
Empezamos.
Érase que se era, una Junta de Personal que determina unas cosas y hace constar otras en acta... Que luego resulta que el Presidente de la Junta (el cual "se supone") que representa a esta Junta, presenta por Registro un escrito con una serie de temas que no se habían acordado en tal Junta, ¿o sí?.
Nos remitimos en todo momento al acta de la Junta de aquel día, ya que parece ser que hubo quien hizo un envío masivo de un borrador de acta, es decir, sin estar aprobada, por lo que se da por supuesto que ha llegado a todo el mundo. Borrador en el que ni siquiera constan las ausencias, comunicadas, y que se produce en dos lugares de Mislata completamente diferentes, a la vez...así que del resto, mejor ni hablar...
Desde luego del BORRADOR del acta lo que se desprende es un desprecio infinito por la delegada de UGT nombrada para las Comisiones del Plan de Igualdad, por decirlo fino, también se desprende como que nadie de UGT dijo esta boca es mía, lo cual no es cierto.
El lobo feroz, Pinocho, Caperucita (que no roja), los tres cerditos y demás personajes infantiles de este cuento de nunca acabar, suponemos que seguirán con sus actuaciones estelares, completamente ajenas a la realidad de lo que supone la representación de TODO el personal y no sólo de sus ombligos.
Menos victimismo y más vergüenza.
Nosotras vergüenza ajena hemos padecido... y mucha.
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