Hoy en día, a l@s emplead@s públic@s lo que se "nos deja negociar, y a duras penas" está relacionado con el tiempo, aquel tiempo que nos quitaron, de modo que encubiertamente nos bajaron el sueldo.
Parece ser que desde el gobierno central se han dado cuenta del garrafal error que esto supone, por lo que en la Ley de racionalización del sector público y otras medidas de reforma administrativa, otro Totum rovolutum de estos que les gustan tanto, es posible que nos devuelvan otro día de asuntos propios, de aquellos tres que nos quitaron, robaron, llámalo X, nos han repuesto dos por el camino...
Todavía faltan. Falta uno más de los fijos, así como los reconocidos por el EBEP y posterior legislación que lo desarrollaba, de antigüedad, tanto en concepto de vacaciones como de asuntos propios.
En esta Casa, esta sección sindical intentó de todas las maneras negociar sobre los canosos. Silencio administrativo.
En fin, tempus fugit, pero desde luego hay tiempo que no es que huya, es que desaparece directamente.
Será que en este Siglo XXI en el que nos encontramos, el tiempo no es dinero....
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