Sobre la desacreditación, las malas lenguas y otras hierbas...

Estimados Afiliados y Afiliadas:

Ante las últimas noticias aparecidas en algunos medios de comunicación relativas a nuestro sindicato en la ciudad de Gandía, en la que se nos acusa de la manipulación y falsificación de facturas, así como de la utilización indebida de subvenciones por parte del Sindicato, queremos manifestar:

1.- Que dichas acusaciones son FALSAS, como así ha quedado demostrado con la aportación de pruebas y documentos incontestables, reconocidos por la Intervención del propio Ayuntamiento de Gandía.

2.- Que la UGT-P.V. ante la calumnia vertida desde el Ayuntamiento, ha iniciado un proceso judicial contra estos concejales para que se retracten de tales afirmaciones y, no dudamos en llegar hasta las últimas consecuencias, de no ser así.

3.- Que esta actuación, se enmarca en el intento que está llevando a cabo la derecha gobernante de desprestigiar y amedrentar a los sindicatos de clase, y en especial, a la UGT para silenciar sus reivindicaciones en defensa de los trabajadores y trabajadoras de nuestra Comunidad.

4.- Que la UGT-P.V. no va a desistir en sus reivindicaciones tanto, laborales –salarios dignos, convenios colectivos o mejora de las condiciones laborales – como en la defensa del Estado del Bienestar –Sanidad, Educación, Servicios Sociales, Pensiones -.

Por último, la UGT-P.V. quiere hacer un llamamiento a sus afiliados y afiliadas, a la clase trabajadora para que no se deje llevar por las opiniones interesadas de quienes pretenden acabar con el sindicalismo.

La existencia de los sindicatos como herramienta para la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras y la defensa de sus condiciones laborales y sociales, es incuestionable y reconocida entre los derechos fundamentales en la Constitución Española.

El papel de los sindicatos en la defensa de estos derechos es básico y aún siendo conscientes de que a algunas personas y especialmente a la derecha económica, política y mediática nuestro trabajo les "estorba" e incomoda, no podemos permitir que, en su reacción se cuestione y agravie el enorme esfuerzo y trabajo de miles de delegados y delegadas, afiliados y afiliadas a la UGT y se trate de poner en duda ante la sociedad la existencia y el trabajo de los sindicalistas y los sindicatos de clase.